Lo bueno de realizar el proceso de creación de las cartas de principio a fin, por uno mismo, es que puedes elegir cómo quieres hacer cada cosa. Desde el procreso creativo de cada mazo hasta la elección del papel. Si lo quiero hacer con base de dibujo o de pintura. La técnica o técnicas que voy a aplicar, si durante el proceso de digitalización haré correcciones o no...
Esto mismo ocurre cuando, una vez se tienen las cartas terminadas y cortadas a la misma medida, tienes que decidir cómo quieres dejar las esquinas.
Desde un tiempo a esta parte, encontramos maestros naiperos que restauran mazos antiguos y dejan, como toque relacionado con la tradición, las esquinas rectas, a 90 grados.
A la hora de ver y estudiar las cartas está muy bien porque se aprecia el naipe completo, pero a la hora de manipularlas y barajar pueden resultar un poco más incómodas. Todo dependerá también, de las dimensiones de las cartas y del material con el que estén hechas.
En este vídeo, puedes ver el proceso de cómo redondeo las esquinas. Tengo varios artefactos que me facilitan la labor.
Para el MoonLight Marsella he empleado un pequeño troquelador, que me permite hacer los redondeos con un ángulo reducido para no perder nada de la imagen.
Cuando quiero hacer radios mayores empleo otro sistema diferente.
Me gusta hacer estos remates carta por carta. Con ello evito que las diferentes capas, debido al espesor de varias hojas, se abran y le salgan hiladuras de papel, cosa que me haría desechar esa carta.
Me gusta compartir el proceso creativo, porque todas y cada una de las partes que lo componen son importantes, y entiendo que puede resultar interesante saber cómo se hacen las cosas y por qué tienen el aspecto final que tienen.
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